Centenario del nacimiento de
Soledad Casilda Hernáez Vargas. Miliciana anarquista.
por RAH | 27 / 08 / 2014 | Sociedad | 0 Comentarios
Biografía escrita
por Ana Díez de Ure Eraul, coordinadora cultural en
el Ayuntamiento de Barañáin, y Paco Roda Hernández trabajador social del
Ayuntamiento de Pamplona, son historiadores y juntos han escrito varias
monografías sobre las mujeres en la historia de Pamplona, Tierra Estella o los
Pirineos.
Soledad Casilda
Hernáez Vargas. Cizúrquil (Guipúzcoa), 4.IX.1914 – San Juan de Luz
(Francia), 31.VIII.1992. Miliciana anarquista.
Casilda, hija de
madre soltera, aprendió a leer y escribir en la escuela pública de Atocha, en
San Sebastián, y desde muy joven militó en el sindicato anarquista de la
Confederación Nacional del Trabajo (CNT). Su abuela, de etnia gitana, y sus
tíos anarquistas influyeron en esa militancia que le llevó a participar en las
primeras huelgas que las obreras vascas realizaron en San Sebastián. Cuando se
proclamó la Segunda República (1931), ella tenía diecisiete años y los Ateneos
Libertarios, controlados por las fuerzas anarquistas, fueron su segunda
escuela. Un tribunal de guerra la condenó a veintinueve años de prisión por su
participación en los sucesos y la huelga general del año 1934. Después de dos
años de reclusión, fue liberada en 1936 gracias a la amnistía que el Frente
Popular otorgó tras su triunfo electoral. Ese mismo año entró a formar parte de
la asociación de mujeres anarquistas Mujeres Libres, creada en 1936 y que llegó
a agrupar a veinte mil mujeres con el objetivo de dinamizar la estrategia
anarcosindicalista de lucha de clases y la visión comunista-libertaria de la
CNT. Fue entonces cuando conoció al que iba a ser el compañero para toda su
vida: el dirigente anarquista vasco Félix Likiniano. Juntos se enrolaron en la
milicia antifranquista hasta que la guerra terminó. Participó en diversos
frentes de guerra: en la defensa de San Sebastián entre el 21 y el 22 de julio,
en el frente de Aragón, en la columna Hilario-Zamora y en el frente del Ebro.
Casilda se exilió
forzada por las circunstancias, como muchos republicanos españoles en el año
1939. Ya en Francia fue internada, junto a su compañero Likiniano, en el campo
de concentración de Gurs (Béarn). Allí permaneció hasta el verano del año 1940.
Conseguida la libertad, se trasladó, junto a Likiniano, a Burdeos (Francia). Su
residencia era conocida entre los refugiados como el Consulado Vasco.
Casilda participó
también en la resistencia contra el Ejército alemán integrada en las redes de
resistencia antifascista. Murió en San Juan de Luz (Francia) y está enterrada
junto a su compañero en el cementerio de Biarritz (Francia).
Bibl.: L. M.
Jiménez de Aberasturi, Casilda Miliciana, San
Sebastián, Txertoa, 1985; M. A. Ackelsberg, Mujeres Libres. El anarquismo y
la lucha por la emancipación de las mujeres, Barcelona, Virus,
1991; P. Iparragirre, Felix Likiniano, ezina ekinez
egina, Tafalla, Txalaparta, 1994; M. Nash, Rojas, Madrid, Taurus, 1999.